HOBBES EN SUDAMERICA?

La violencia desatada por bandas armadas ilegales en Ecuador al comenzar el año, junto a la reaparición con mucha fuerza, de los grupos narcos en la ciudad de Rosario (Argentina) reinstauró el debate en torno a necesidad de la militarización -o no- de dichos conflictos.

 

LECCIONES DE DOMINGO CAVALLO PARA LA ECONOMIA ARGENTINA

Como pocos hombres de Estado o políticos en Argentina, Domingo Felipe Cavallo sufrió un verdadero ostracismo, sin haber estado nunca condenado ni detenido por razón alguna. Su pecado fue pergeñar el mayor y más exitoso -mientras duró- plan de estabilización antiinflacionaria de la Argentina (Plan de Convertibilidad), del que pronto se cumplirán 3 décadas -mañana 1 de febrero se celebra su asunción como Ministro de Economía- así como también intentar salvarlo de manera no traumática, lo cual arrastró a una enorme crisis de la que se salió errática y sólo parcialmente merced al “boom de las commodities” (2002-2011).

Se trata del penúltimo gran estadista vivo tras su gran apoyo -y “sepulturero político” (Carlos Menem)- dado que tuvo una mirada general y estratégica de lo que había qué hacer con el Estado argentino: como reducirlo, reasignarlo, reformarlo, eficientizarlo, en sus tres niveles, no sólo el nacional. De hecho, cuenta con ex funcionarios que le respondían, en algunos gobiernos actuales, por ejemplo, Osvaldo Giordano en Córdoba.

Hasta hace poco, era una especie de cadáver político para muchos medios de comunicación y no pocos políticos: recuérdese cómo “Cambiemos” mientras estuvo en el poder, lo despreció -como a todos los liberales, aún sin él serlo ni asumirlo nunca- y hasta trató de diferenciarse de su gran experiencia positiva, para evitar pagar costo político alguno. Sin embargo, es tal el “pozo” en el que estamos, recreando una y vez los males crónicos de la macroeconomía argentina, agravados por la “cuarentena cavernícola” de Alberto Fernández, que la “estabilidad monetaria” de 1991-1994, es recordada con mucha nostalgia por gran parte de la población -la que no emigró en los últimos meses- y así, su arquitecto, cordobés, oriundo de San Francisco, pudo recuperar parte de su prestigio.

Podrá criticarse su papel en el gobierno de De la Rúa (2001) pero su obsesiva vocación de servicio a la Patria, de la que nunca se fugó ni quiso emigrar, está fuera de duda. Se peleó con muchos políticos (Alfonsín, Duhalde, Alvarez, Terragno, Storani, María Julia Alsogaray, hasta el propio Menem después de 1996, etc.) pero también estuvo en desacuerdo con no pocos colegas (Erman González, Javier González Fraga, Rodolfo Rossi, Enrique Folcini, los monetaristas y los austríacos vernáculos, etc.), que hasta el día de hoy, lo envidian, por no haber exhibido ellos la valentía ni la cuota de poder que él tuvo para ejecutar los cambios de fondo que eran tan necesarios en 1989 como ahora.

Contrariamente a lo que se monologa en las Universidades y medios de comunicación, el camino a la reforma económica no fue nada lineal ni mucho menos, sencillo. Cuando asumió Economía, Cavallo en febrero de 1991, Menem estaba en un piso de popularidad del 20 % y casi todo el arsenal de medidas ortodoxas y también heterodoxas, con el apoyo de grupos empresarios nacionales como Bunge & Born y tantos otros, como extranjeros, en un contexto global muy favorable, se había usado con resultados aún insatisfactorios. 

Es que a Cavallo en su tándem con Menem, se les puede reprochar NO LO QUE HICIERON, sino tal vez, cómo lo hicieron o, lo más importante, LO QUE NO PUDIERON HACER. El “cómo lo hicieron” guarda directa relación con los gremialistas y algunos “empresaurios” -diría hoy Javier Milei– que lograron direccionar las reformas hacia sus propios intereses (algunas privatizaciones, programas de desempleo, subsidios, etc.), no acordes a la ejecución técnica estricta o el plan general que Cavallo tenía originalmente en mente, combinando lo monetario, con lo fiscal pero sobre todo, integrándolo a lo económico.

LO QUE NO PUDIERON HACER, habiendo hecho demasiado (reforma monetaria, del Estado, descentralizaciones, baja de impuestos, desregulaciones, AFJPs, ARTs, etc.), tiene vinculación con sobre todo, la NO reforma laboral y la NO reforma del sistema de Obras Sociales, además de la ausencia de reforma educativa y el carácter procíclico del régimen perverso de federalismo fiscal (coparticipación nacional y provincial). Poco o nada de ello se logró, por la fuerte oposición de los gremios peronistas, amparados por el propio menemismo (en parte), que frustraron el diseño inicial del brillante ex Ministro.

Sin tales reformas, el despegue definitivo de la economía argentina, con una baja de costos, vis a vis el “torniquete” monetario y cambiario, no era posible en el largo plazo, como ya quedó demostrado en 2001, no por “el fracaso del modelo” como se repitió insistente y erróneamente, sino por todo lo que faltó ejecutar. La mayor productividad de una economía totalmente desorganizada en 1990 y con un nuevo training en abril de 1991, quedó como una tarea pendiente.

No quiero dejar de subrayar que institucionalmente, diciembre de 2001 se explica como un verdadero golpe de Estado contra De la Rúa pero sobre todo contra Cavallo, por parte de la coalición bonaerense bipartidaria de Duhalde (peronista) y Alfonsín (radical) más la UIA y el Grupo Clarín, entre otros, unidos por la venganza contra Menem y la pesificación de sus deudas originales (en dólares).

Ojalá algún día esta mente brillante que tenemos los argentinos, pueda tener su merecido reconocimiento, el mismo que sí le dan en países tan diferentes como Ecuador y Rusia. Hoy, se dedica como un joven quinceañero entusiasta a bajar sus entrevistas por doquier, en su propio sitio web, ayudado por su hija economista, publicar notas y hasta libros de historia económica argentina.  Sigue siendo incansable, inquieto, curioso, polémico, pero tremendamente lúcido: insisto, con una visión global de lo que debe hacerse con el Estado pero también con el país, remarcando que es necesario una organización económica (con incentivos institucionales correctos) y un liderazgo carismático y audaz que la promueva, resucitando así, las fuerzas económicas del mercado.

No pierdo la esperanza de que sea escuchado y que en el 2023, cuando este pésimo gobierno termine -si no lo hace antes-, pueda volcar sus conocimientos y experiencia nuevamente en la función pública, para el gobierno que asuma ante la que será seguramente, la mayor crisis de nuestra historia como país.

Si bien recomiendo por lo medular y detallada nota que le hiciera Hernán Iglesias Illia en la Revista Seúl, les sumo estos dos videos recientes, uno, con Julio Nieto (Fundación Vanguardia de Villa María) y otro, un jugoso diálogo con Carlos Maslatón.

COLON: CUANDO EL AMOR NO ALCANZO

Era una final de dos clubes que jamás alcanzaron un título. Una final de “pobres”, pero con premios multimillonarios y promesas de futuro increíbles. Pero todo el amor a un club (Colón) con 114 años de historia frente a otro, Independiente del Valle (ecuatoriano), con apenas una década, no fue suficiente para torcer la historia. Ni siquiera los 35.000 hinchas que puso el primero en el Estadio “La Olla” de Cerro Porteño de Asunción del Paraguay, más los 5.000 en el fan fest, contra los 600 plateístas del novel equipo andino. Fue, seguramente, el récord Guinness de masivo éxodo de hinchas de un país al extranjero, superando incluso a europeos pero tampoco alcanzará para mitigar el dolor del regreso. Ni siquiera el mérito para un equipo que llegó lejos, no mostrando demasiado, con un planteo táctico discutible, algo desarticulado en sus líneas, con algunas individualidades descollantes en partidos anteriores pero que hoy, incluyendo lesiones clave, un penal errado y una lluvia torrencial que cambió el curso de la historia, tampoco pudieron contra un digno campeón, carente de hinchas aunque genuino representante de un proyecto deportivo claro y consistente, con jugadores jóvenes y veloces. No es un reproche porque este grupo dejó todo a lo largo de todo el torneo, pero sí pretende ser la descripción de un equipo que no es tal, ni siquiera en el campeonto argentino, donde navega en mitad de tabla hacia abajo, más cerca del descenso que de la punta.

Yo prefiero neutralizar o moderar ese dolor, tan parecido al de julio de 1989 o junio de 1993 o mayo de 2014, de otra manera, recordando las imágenes de aquella gente que hace grande a mi club. Los hinchas que sin contar con ingresos abultados, hicieron el enorme sacrificio para arribar hasta Paraguay. de cualquier forma: en auto, en 350 buses, en casas rodante, hasta en moto y en bicicleta. Ellos y ellas que postergaron una boda por estar en esta final; el abuelo de 75 años; el hijo que perdió a su padre que hubiera viajado; el que retrasó el transplante de riñón; el soltero que se vino de Australia; el otro casado con familia y todo desde Israel; el verdulero que delira con Colón hasta en la góndola; el ex campeón mundial de boxeo que viajó y cruzó la frontera, como un simpatizante más; el “loco” que ploteó entera su camioneta; el aún más “demente” que se tatuó la espalda con el “Cementerio de los Elefantes”; el comerciante que decidió regalarse un feriado para sí; los cientos que vendieron pertenencias para poder decir “presente” en un acontecimiento, una ilusión, que prometía ser el parteaguas de la vida de un club sufrido pero también de sus propias historias anónimas, incluyendo el cobro de una, un hombre de 61 años.


No importa si los hinchas de Unión, el clásico archirrival, o los de Rosario Central o Talleres de Córdoba que fueron los únicos campeones de la Copa en disputa, están felices con nuestra desgracia. Tampoco importa si la final y el éxodo masivo de colonistas fue ignorada o cubierta parcialmente por los medios nacionales; el saldo positivo económico, los 2 millones de dólares que engrosarán las arcas de un club que estaba hace 3 años, al borde de la quiebra. Menos importa si el flamante campeón es un especialista en amargar a clubes argentinos en instancias definitorias (Boca, River, Independiente, San Lorenzo, Unión) o en que en poco tiempo (3 años), ya logró jugar 2 finales internacionales, ganando ésta. Cualquier lamento o consuelo servirán de poco a esta hora, la del regreso triste, desolador, en silencio hasta la capital provincial.

Pero es cierto tambén que Colón y su hinchada son grandes por esa misma historia, pletórica de alegrías puntuales, efímeras y muchas angustias, tal vez profundas, habiendo renacido una y otra vez. Este tipo de experiencias que nos permitieron vivir uno de los años más emocionantes de nuestras vidas como seguidores del club, peleando cuatro torneos al mismo tiempo, tres en instancias definitorias, cuando en febrero-marzo pasado, nada lo hacía presagiar, viajando a cinco países del continente, haciendo conocer al continente y al mundo, “la marca Colón”, seguirán alimentando el mito, de un club chico que se va agrandando cada día más, quizas no tanto por los logros deportivos, sino por el corazón de sus simpatizantes tan pasionales. Los que han demostrado una vez más, contar con un amor inconmensurable hacia los colores rojo y negro, la “sangre y luto”, la de los “Negros”, la “Raza”, la de los humildes pescadores del Río Salado.

Porque el fútbol da revancha y Colón tiene una hinchada que es campeona hace largo tiempo. Algún día tendrá un equipo que sea acorde a ese amor que le tributa su fiel tribuna. Ese día, cuando pueda borrarse este sinsabor del 9/11/19, logrará el título tan deseado por tantas generaciones. Sueño y me pellizco, quizás no sea en territorio ajeno y sí en el propio Cementerio de los Elefantes, su propia casa, donde cayeron tantos grandes del país y el mundo. Un título nacional u otro internacional, con muchos jugadores nacidos en el club. Con un técnico con una propuesta más ofensiva que los recientes y el actual. Ojalá lo pueda vivir.

Te quiero mucho Colón, gracias por todo lo que me has brindado en esta vida. A levantarse una vez más.

GUAYAQUIL: LA CIUDAD DE LOS LIBERTADORES

Es una de las ciudades más modernas y pujantes de América Latina,
sin ser capital de un país, lo cual no dejó de acarrearle no pocos conflictos en su vasta historia. La misma que la tuvo como epicentro del único encuentro -y más importante- entre los dos Libertadores de América: los Generales José de San Martín (argentino) y Simón Bolívar (venezolano), el 26 de julio de 1822.

Monumento La Rotonda

Como ya lo he documentado, en el verano de 2018, con mi novia Ekaterina, en auto, luego de un largo paso por la costa brasileña, hasta el norte y luego descender hasta el sudoeste, atravesando la selva amazónica hasta llegar a la frontera peruana, me dispuse a hacer una modesta recreación del viaje sanmartiniano, en la campaña del Perú del siglo XIX. El sábado 27 de enero cruzamos el límite, llegamos a Cuzco el lunes 29 y a Lima, el miércoles 31. Subimos hacia el norte bordeando la costa del Pacífico, pasamos Trujillo (ciudad de casi un millón de habitantes) y Talara (125.000 habitantes) y finalmente, arribamos a nuestro objetivo de Guayaquil, el sábado 3 de febrero por la noche. Permanecimos una semana allí, recorriéndola además de visitar su playa más famosa, Salinas (35.000 habitantes).

Con más de 3 millones de habitantes incluyendo zona metropolitana, Guayaquil, “la Perla del Pacífico”, fundada en 1547, como astillero y puerto comercial de la Corona de España, bordeada por el Río Guayas, ha sido fundamental como centro neurálgico de la economía ecuatoriana en su faz independiente, dada la relevancia de su comercio marítimo, actividad mercantil y progreso industrial. El 40 % de las 1.000 empresas más grandes de Ecuador, se halla radicado en Guayaquil. Además, canaliza el 80 % del comercio exterior de todo el país y como es obvio, al ser una ciudad tan bonita y con tanta variedad, recibe muchísimo turismo nacional e internacional.

 

ARGENTINA Y SU PROLONGADA AGONIA FUTBOLISTICA

En Nizhny Novgórod, la Croacia de Modric y Rakitic -la única pareja valiosa que tiene dicha Selección-, le acaba de propinar una de las peores derrotas que se recuerden de las últimas décadas en un Mundial de fútbol, a nuestra escuadra nacional argentina.En un día 21 de junio, fecha en la que nunca había perdido ni le habían convertido un gol, los tres goles croatas, uno de los cuales, fue un “blooper” del discutido arquero que el técnico Jorge Sampaoli llevó como titular, por “su manejo con los pies”, fueron un mazazo al mentón de un rival, anímicamente muy frágil, con su megaestrella Lionel Messi, deambulando fastidiado en la cancha.

Desde 1974, en Alemania, Argentina no tenía tan pésimo comienzo de primera ronda, con un sólo punto, habiendo empatado con la debutante Islandia. Ahora, ha quedado al borde de la eliminación, dependiendo de resultados ajenos y diferencias de gol.

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RECORRIENDO EL SUR DE AMERICA

Más de 25.000 kilómetros recorridos, en auto, durante un bimestre completo y algo más, por toda la costa de Brasil, de sur a norte, penetrando vía la Amazonia, en Perú, subiendo a Ecuador y luego bajando hasta Chile, uniendo los territorios lindantes con el Océano Atlántico con aquellos bañados por el Pacífico.

Desde el famoso “Diarios de Motocicleta” del “Che” Guevara con su amigo Granados por Latinoamérica, siempre guardó fascinación recorrer estos países, en cualquier medio que no sea el avión. De hecho, la experiencia guardada a través de estos dos largos y variados meses -en un auto Sedan cinco puertas-, es demasiada como para ser volcada en una o dos semblanzas en estas páginas. Sin tono geográfico o turístico, nuestra intención es más bien, sociológica. Lo haremos en varias ediciones, porque hay mucho por contar, por describir, por analizar y hasta por hipotetizar, aunque siempre nuestro ánimo, será compartirlo, con Uds., nuestros lectores.

Nuestro Fiat Palio en Vila de Sucunduri, plena Amazonia brasileña.

La foto refleja el final del viaje, es decir, el Paso Los Libertadores, en la cordillera de los Andes, precisamente en uno de los tantos cruces fronterizos entre Chile y Argentina.