Doctor y Magister en Relaciones Internacionales. Politólogo. Profesor universitario, área Política Internacional. Analista de la política exterior de la Federación Rusa. Investigador. Columnista de medios de comunicación escrita, radial y televisiva. http://consultoriayanalisisrrii.blogspot.com.ar/ https://twitter.com/marceloomontes

HOMENAJE AL “FLACO”

Se nos fue César Luis Menotti, luego de algunos meses de sufrimiento por razones no aclaradas.

Estaba al frente de la coordinación de las Selecciones Nacionales y su último gran hallazgo fue haber avalado a Lionel Scaloni como técnico de la escuadra que luego sería campeona mundial en Qatar 2022, además de lograr la Copa América 2021.

Bohemio como pocos, respecto al fútbol, a contramano de esta época donde todo es negocio y apuestas, Menotti fue campeón como técnico en el recordado Huracán de 1973, primer título mundial de mayores para Argentina en 1978 y mundial juvenil de 1979 en Japón. Es decir, le cambió el rostro y la organización al deporte más popular del país, prestigió y federalizó al Seleccionado, le dio una identidad propia y lo llevó a alcanzar los máximos logros.

Ni siquiera en sus últimos años de su vida de 85, dejó de estar inquieto. Además del apoyo a la “Scaloneta”, puso su escuela de entrenadores, donde formó grandes DTs como Pep Guardiola, aunque ya había forjado a Angel Cappa (subcampeón con Huracán), Rubén Rossi (ex formador de juveniles en mi querido Colón) y tantos otros que se socializaron y perfeccionaron con las enseñanzas de vida y fútbol con el “Flaco”.

Te vamos a extrañar Maestro, como le llamara ayer en el velorio, “Chiqui” Tapia.

LA EDITORIAL DE ENRIQUE CRUZ SOBRE EL DECESO DE MENOTTI

FRASES DE MENOTTI

“EL MUERTO SE ASUSTA DEL DEGOLLADO”

Este fin de semana, una noticia sacudió al mundo empresario nacional en esta era Milei. Un conglomerado de 40 bancos que operan con la billetera electrónica MODO, denunció a la empresa MERCADO LIBRE de Marcos Galperín, uno de los empresarios “mimados” por el Presidente, por prácticas abusivas de “posición dominante”. Esta puja en realidad, es novedosa en este país pero no lo es en el mundo. La guerra ya declarada entre el sector financiero y la industria de las tecnológicas -hoy conocidas como “”fintech”-, por quien dominará el manejo y/o circulación del dinero en las próximas décadas, empezó en la propia Estados Unidos, ya hace algunos años, agudizándose durante y tras la pandemia.

Paradójico que Milei considere como aliados a ambos subsectores, cuando  tal vez tenga que definirse por uno de los dos, más temprano de lo previsto.

Es la nueva dinámica del capitalismo global. No hay lugar para los dos bajo el sol. Sólo uno podrá imponerse.

UNO MAS (Y VAN…)

Esta semana, Javier Milei viajó nuevamente al exterior, particularmente Estados Unidos, pronto lo hará a España, aunque con finalidades que poco o nada tienen relación con su gestión de gobierno. Volvieron así las hipótesis periodísticas en torno a cuan cómodo o comprometido se halla con su gobierno. Ya sea porque puntualmente la marcha universitaria del martes 23 de abril le puso un límite, o porque las presiones y locura que supone gobernar un país tan bipolar y ciclotímico como la Argentina, terminan siendo insoportables, el flamante Presidente no parece encontrar el sosiego que ansía tener por ejemplo, cuando se retire: “estar con sus seres de cuatro patas”. Al mismo tiempo, sí parece “estar en su salsa” cuando da conferencias anodinas sobre sus formas (abstractas) de entender la economía o aspectos morales como la bondad o la virtud empresaria, que le preocupan tanto. Mientras tanto, el 63 % de los cargos estatales no han sido ocupados, las reuniones de gabinete las preside su hermana Karina y el consenso pragmático logrado con vocación artesanal por su Ministro del Interior, el “todoterreno” Guillermo Francos. Es decir, Milei no gobierna. Tampoco le interesa.

Podría decirse que su propia filosofía anarco-capitalista, en contra de esa “organización criminal” -como él mismo la denomina- que es el Estado, influye para respaldar aquel comportamiento. Pero si fuera así, hubiera actuado desde el primer día en tal sentido. Quien tiene la vocación y convicción verdaderas para aniquilar al Estado lo hace desde el primer día, actuando en consecuencia, no sólo para destruir o bloquear sino para forjar algo nuevo o inédito. No alguien que se convierte en “pragmático” tras 4 meses, ni siquiera cuenta con una sóla ley en ese período o quien se dedica obsesivamente a multiplicar “likes” en la red social “X” o busca con desenfreno, “reconocimiento internacional”, aún a costa de papelones por sus balbuceos en sus entrevistas con periodistas no guionados.

Pero mirando hacia atrás, Milei no es la excepción y eso es lo preocupante. A la hora de revisar el pasado, la lista de Presidentes que no se sienten a gusto, “presidiendo”, termina siendo larga. Alberto Fernández estuvo en la Casa Rosada, porque lo instaló tal vez, contra su voluntad, Cristina Fernández. Macri pasó por allí empujado por su propio desafío a Franco, su padre. CFK le dio el gusto a su marido Néstor y éste a Duhalde, siendo tal vez el último Presidente que realmente “disfrutó el poder”, aunque éste lo llevó a su propia muerte.

En un régimen presidencialista, Presidentes que no quieren presidir sinceramente, afecta el propio pilar básico de aquél. Para una sociedad que necesita ser gobernada, como solía decir Manuel Mora y Araujo, es un gran detalle. Sobre todo, si no se pretende seguir perdiendo tiempo valioso que consuma generaciones enteras y se elucubren las más varias teorías o estrategias para sacárnoslos de encima antes de que terminen sus respectivos mandatos (sin pena ni gloria).

DE COMUNIDADES Y PIONEROS

Hace algunas semanas atrás, en ocasión de su última visita a Estados Unidos y Europa Septentrional, que debió interrumpir súbitamente por el ataque de Irán a Israel, Javier Milei se dio el gusto personal de encontrarse -fotos y saludos efusivos mediante- con su admirado, el excéntrico -como él- empresario tecnológico Elon Musk.

Sabemos que para el Presidente argentino, Musk representa al ícono del capitalismo global actual por su supuesta capacidad de innovación permanente. Si el economista checo-austríaco Joseph Schumpeter viviera, para Milei, no habría dudas que elegiría a Musk como el símbolo de “la destrucción creadora” del sistema de libre mercado. 

Lo que no advierte Milei pero sí lo hacía de sobra Adam Smith, el verdadero padre de la criatura ya en el siglo XVIII, que los empresarios jamás pueden endiosarse ni idealizarse. Son apenas seres de carne y hueso, legítimamente ambiciosos pero, como reconoció el propio Alberto Benegas Lynch (hijo) hace 4 años, jamás exentos de buscar prebendas y privilegios que les permitan reinar sin competir con otros. En otras palabras, nunca hubo ni habrá, excepto por poco tiempo -mientras asciendan en el favor del consumidor- empresarios con vocación eterna ni mucho menos amor por el libre mercado. Eso, no es ideológico, sino un dato estructural e histórico, algo que le cuesta mucho reconocer a Milei, que vive en una permanente nube de gases -cuando quiere-. Claro, Musk no es la excepción.

El problema es que Milei, si fuera un liberal coherente -que no lo es- podría mejor reconocerse e identificarse con verdaderos pioneros. No es necesario viajar a Austin (Texas) para conocer alguno. Están presentes en nuestro propio país. A apenas 300 o 400 km de CABA, en la Costa Atlántica, hay varios. Claro, ya no viven, pero están sus descendientes y legados. Los Peralta Ramos, Bunge y Gesell, entre otros, fundaron ciudades o pequeñas localidades a fuerza de enjundia, vocación, compromiso y sobre todo, amor por el país, su belleza y clima, incluso desafiando, vientos, bosques, dunas, etc. La historia de Carlos Idaho Gesell (1891-1979), hijo de Silvio Gesell, un economista de origen germano-belga, fundador de la “Economía Natural”, un libertario más libertario que los actuales que se autoperciben así, admirado por Einstein, Keynes e Irving Fisher entre otras prominentes figuras, que adoraba la naturaleza y soñaba con formar una “comunidad “en el verdadero sentido de la palabra, es fascinante en tal sentido.

Si Milei se dedicara a difundirla en esos ámbitos que pisa muy de vez en cuando, como las escuelas, donde se desmayan sus alumnos -mal nutridos- y él sigue hablando, como si nada, seguramente la famosa “batalla cultural” en la que dice estar empecinado, podría ser mucho más sincera y hasta más productiva si quiere lograr una Argentina más capitalista pero también más igualitaria.

Con tipos como Musk, todo es más acorde con los ritmos de la “sociedad líquida” y por consiguiente, más efímero. Argentina podrá ser Nigeria, subastada al mejor postor, a cambio de ventajas culposas que cederemos para que vengan estos nuevos “piratas del siglo XXI” a cambio de nada -para nosotros- y todo -para ellos-, pero jamás Irlanda, como proclama desear Milei.

Si rindiéramos tributo a los pioneros nacionales, a quienes se quedaron y están enterrados aquí, probablemente, habría no sólo sensación de legado, sino de vigencia de un espíritu genuinamente nacional, que motivara a las generaciones venideras a quedarse y levantar nuestro querido país, sobre pilares mucho más sólidos. Además, claro está, de proyectar la construcción de sociedades más cohesionadas, más armónicas y con la serenidad necesarias y suficientes destinadas a lograr un futuro venturoso como nos merecemos los argentinos. Como las que soñaba Don Carlos Gesell.

POR QUE EL SEGUNDO NOMBRE DE CARLOS GESELL?

JAVIER MILEI CONTRA LA UNIVERSIDAD PUBLICA

En el día de ayer, martes 23 de abril, precisamente conmemorando además el Día del Libro, se realizó una multitudinaria marcha en apoyo a las Universidades públicas, rechazando el ajuste presupuestario propuesto por el Presidente Milei.

En este video, repaso algunos de los puntos que Milei suele repetir como latiguillos o mitos (erróneos) respecto al funcionamiento de dichas instituciones académicas, justificando el apoyo a la demostración de fuerza de ayer.

Déjenme compartir por este medio, algunas fotos interesantes sobre la realidad universitaria argentina, verdadero dique de contención a la locura mileirista.

CABA, OTOÑO 2024

Por estas semanas post mitad de marzo pero hace cuatro años atrás, el entonces Alberto Fernández decretaba el cierre el país a vuelos internacionales en el marco del ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), dedicado a “prevenir” la expansión del Covid-19 en el territorio nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) viviría el encierro como ninguna otra urbe del país, de manera asfixiante y traumática, aunque en relativa calma, lo cual demostraba que la supuesta rebeldía del porteño se había perdido en “los meandros de la historia”. Nada ya sería igual a partir de esos meses aciagos de cuarentena. Nuestras vidas personales, la del país y el mundo entero tampoco.

En estos días, con una Presidencia original diferente, ungida tal vez por aquellas jornadas, en el contexto del encierro, CABA vive otras realidades aunque derivadas de aquella nefasta experiencia. Periodistas otrora disonantes como Feinmann, Trebucq y Viale, catapultados a “voceros” del actual oficialismo, incluyendo a Adorni quien ostenta el título y cargo de manera formal; una población degradada en su forma de vivir día a día, tanto en el plano laboral como educativo, multiplicando su capacidad de supervivencia; una desigualdad extrema, palpable en las calles o, como me ocurrió el lunes pasado, yendo a una charla en el CARI, en el subte mismo.

De cada 10 (diez) personas, 4 (cuatro) esquivaban los molinetes, ante la mirada indiferente de los boleteros, sin siquiera personal policial en las estaciones. Gente de clase media mal o sub-alimentada, comiendo mientras caminaba o corría, chocolates comprados en un maxiquiosco; cada vez más personas revolviendo la basura, cada vez más cartoneros, cada vez más mendigos durmiendo en las calles o cajeros de bancos privados o públicos; cada vez más individuos asistiendo a los templos católicos para pedir un plato de comida o ropa. Afuera, en apenas 2 (dos) horas, “las fuerzas del cielo” desatarían un furioso temporal de lluvia y viento, de diferente intensidad, durante 3 (tres) días consecutivos, inundando barrios pudientes de CABA, como antes de las grandes obras anunciadas por Mauricio Macri -con su famoso grito de campaña de 2015 “esta ciudad no se inunda más”!!!! Todos imaginábamos una multiplicación de los mosquitos que asolaron los “Buenos Aires” desde noviembre pasado, a partir de su procreación en las múltiples fuentes de agua de la ciudad, provocando más y más casos de “dengue”, el nuevo pánico que asola a los porteños.

La paz, el sol y la temperatura otoñal llegaron el jueves 21 y con ellos, la posibilidad de reformular una vez más, nuestras vidas, reescribirlas, dotarlas de otras esperanzas, cualquiera sean las señales en dirección contraria.

HOBBES EN SUDAMERICA?

La violencia desatada por bandas armadas ilegales en Ecuador al comenzar el año, junto a la reaparición con mucha fuerza, de los grupos narcos en la ciudad de Rosario (Argentina) reinstauró el debate en torno a necesidad de la militarización -o no- de dichos conflictos.