REYES DE QATAR

El fútbol siempre da revancha y este domingo 18 de diciembre de 2022, disputada la final de la Copa del Mundo jugada en Qatar, demostró no ser la excepción. Como en Rusia 2018, Francia y Argentina volvieron a jugar, protagonizando una de las mejores definiciones que yo recuerde, por su ritmo cambiante y alta emotividad, pero a diferencia de cuatro años atrás, esta vez, el resultado, por penales, favorecería a nuestra Selección Argentina, que lograría así su tercera Copa en la historia de Mundiales.

Messi en la final perdida de Brasil 2014

Messi besando la Copa 2022

el camino a la gloria

la 3era. estrella ya bordada arriba del escudo nacional

Había razones para soñar como dije hace unas semanas atrás, sobre todo, en el peor momento de la Selección en este certamen, es decir, el inicial, luego de su derrota contra Arabia Saudita. pero aquellos motivos se fueron cimentando paso a paso, en cada uno de los 6 partidos hasta la final tan esperada, sobre todo, por y para Lionel Messi, para quien, éste era supuestamente, su último Mundial y por lo tanto, su última oportunidad (biológica) de ganarlo.

En primer lugar, un campeón es la conjunción de grandes jugadores pero especialmente, un gran grupo humano, respaldado por una buena coordinación técnica, con sed de gloria. En efecto, un pasado de frustraciones fue el mejor inyector anímico para esos protagonistas de la gesta de hoy aunque no sólo eso. Se terminó dando una gran y largamente deseada renovación con jóvenes de gran personalidad como el arquero marplatense Emiliano “Dibu” Martínez, los mediocampistas, el ex Racing y actual de Atlético Madrid, Rodrigo Hernán De Paul, el ex River y Defensa y Justicia, Enzo Fernández, el goleador cordobés Julián Alvarez y obviamente, el multiconsagrado rosarino Messi, quien terminó redondeando una actuación destacadísima, incluso con goles definitorios, incluyendo algunos de penal (4/7).

Martínez evita cuarto gol francés en el suplementario

Otro gesto no muy elegante del “Dibu”

Enzo Fernández, jugador revelación del torneo

“Lio”, a quien se lo ha comparado permanentemente con Maradona, a quien aparentemente invocó antes del penal final contra los franceses, tiene en su haber, 42 títulos, producto de 7 Balones de Oro, 6 Botas de Oro, 4 UEFA Champions League, una Copa América y un Oro Olímpico, más este Mundial.

Pero no pueden dejar de mencionarse otras figuras, que sin ser titulares, tuvieron momentos también puntuales pero culminantes en el éxito del equipo, como los defensores Gonzalo Montiel -implacable ejecutor de penales-, los cordobeses Nahuel Molina, Cristian “Cuti” Romero, el centrocampista pampeano Alexis Mc Allister y el centrodelantero bahiense Lautaro Martínez. Resulta llamativo que casi todos ellos eran niños cuando debutaba Messi en el Mundial de 2006 en Alemania pero terminaron siendo decisivos a la hora de rodear a los más veteranos: Lionel Messi, Angel Di María -con 3 finales consecutivas perdidas entre 2014 y 2016-, el ex boxeador Nicolás Otamendi -con 100 presencias en la Selección y 3 veces mundialista- y el guardavallas suplente Franco Armani, pero también los no tanto, Nicolás Tagliafico, el neuquino Marcos “Huevo” Acuña y el cordobés Paulo Dybala, los pocos sobrevivientes del Mundial de Rusia 2018. Como muestra de esa gran argamasa humana que su fue generando y consolidando a lo largo de estos años, tan básica para el triunfo del 18D, Sergio “Kun” Agüero, hace un año fuera de las canchas por una afección cardíaca, pudo sumarse a los festejos, concentrando en la misma habitación de Messi.

Agüero con el bombo del “Tula”

Gonzalo Montiel acierta el último penal de la serie

En segundo término, no puede dejar de mencionarse la figura del director técnico y todo su equipo de ayudantes. Al igual que jugadores como Molina, Romero y Martínez, hoy figuras rutilantes en las ligas europeas, pero relegados en su momento de Boca, Belgrano de Córdoba y Newell’s Old Boys, respectivamente, los Leonel Scaloni, Walter Samuel, Roberto Ayala, Pablo Aimar, Martín Tocalli, Diego Placente y otros, vivieron momentos extraordinarios como jugadores profesionales en diferentes equipos y hasta selecciones, pero también enormes frustraciones como en los Mundiales 1998, 2002 y 2006. Formados y forjados en las escuelas de los Bielsa y los Pekerman, sin embargo, estos miembros del cuerpo técnico campeón mundial, fueron ferozmente criticados por su falta de experiencia y nadie creía en sus condiciones ni futuro de cara al Mundial que acaba de culminar. Lo que pintaba ser un interinato, empezó sólo a ser valorado cuando se conseguía con cierta holgura la clasificación para Qatar 2022 y sobre todo, cuando se campeonaba en plena pandemia, en el Maracaná contra Brasil en julio de 2021. 

De la mano de acertadas decisiones de recambio, compromiso e identidad de los más veteranos y bastante -sorprendente- planificación técnica, el oriundo de Pujato (sur de Santa Fe) Scaloni y su gente, terminaron redondeando el ciclo más exitoso de la historia de la Selección Argentina: dirigió 57 partidos, ganó 39, empató 13 y solamente perdió apenas 5, con 117 goles a favor y 37 en contra. Lo dicho: ganó la Copa América 2021, la Finalissimma 2022 (contra Italia) y ahora, la Copa del Mundo en Qatar, con 19 debutantes de 26. El único técnico nacido en Argentina, que pudo lograr semejante triple halago. 

El joven DT alzando la Copa del Mundo

Por último, me gustaría llamar la atención sobre la relación entre este éxito deportivo -festejado en todo el mundo, hasta en la hiper crítica España– y el momento histórico especial que vive Argentina. Tras una larga cuarentena que golpeó negativamente sobre la sociedad en el bienio 2020-2021, el país vivió un período de inestabilidad económica y desaliento moral, que sólo fue interrumpido por estas semanas de buen rendimiento deportivo que se coronarían cuando Messi levantaría la Copa. Las demostraciones de algarabía y júbilo desbordante, que se han visto en calles, bares y redes sociales a lo largo de estas últimas semanas, así como este domingo 18 y seguramente, apenas el bus que conduce a los jugadores desde Ezeiza parta en caravana, han sido y serán inéditas, mostrando un sentido de unidad pocas veces visto en el país. Si tal alegría se traduce en actitudes colectivas novedosas pero sobre todo positivas para el bien común, podrá develarse y revelarse en un futuro mediato.

Festejos en el Monumento a la Bandera en Rosario

Festejos en el Obelisco, en CABA

Festejos hasta en Bangladesh

La Tour Eiffel engalanada con los colores de nuestra bandera

No sería extraño que en momentos de debacle generalizada, tal vez, la revitalización provenga del sector social menos pensado: el ligado al ambiente del fútbol. Con una crisis de confianza enorme y duradera en la justicia, los políticos, los sindicalistas, los empresarios y hasta los medios de comunicación, tal vez, esta bocanada de aire fresco que viene del mundo del balompié, contribuya a unir el tejido social como hace mucho tiempo, no se ve en el país. En un mundo y una política que se sustenta hoy como nunca antes, en identidades, que el fútbol nos identifique y de paso, nos haga felices, como lo hace, no es un detalle menor.

Salud Campeones del Mundo 2022, sobre todo, a Lio Messi, que la merecía tanto.

el podio de los ganadores

Messi y sus declaraciones posteriores a la final

Tras 36 años, agradezco haber vivido las 3 vueltas olímpicas.

Así queda la estadística de los Mundiales. Desde 1970, en que yo recuerdo mis propias Copas del Mundo, pude ver las 3 que ganó nuestro país, en una enorme paridad con Brasil y Alemania.

Acerca de Marcelo Montes

Doctor y Magister en Relaciones Internacionales. Politólogo. Profesor universitario, área Política Internacional. Analista de la política exterior de la Federación Rusa. Investigador. Columnista de medios de comunicación escrita, radial y televisiva. http://consultoriayanalisisrrii.blogspot.com.ar/ https://twitter.com/marceloomontes
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