-
Entradas recientes
Comentarios recientes
- Marcelo Montes en TRAS MAS DE DOS AÑOS DE LA GUERRA EN UCRANIA
- Marcelo Montes en TRAS MAS DE DOS AÑOS DE LA GUERRA EN UCRANIA
- Marcelo Montes en MIS NOTAS DE PRENSA Y ENTREVISTAS SOBRE LA RUSIA DE PUTIN (2012-2020)
- Marcelo Montes en SEMINARIO SOBRE LA POLITICA EXTERIOR DE JAVIER MILEI
- Marcelo Montes en SEMINARIO SOBRE LA POLITICA EXTERIOR DE JAVIER MILEI
Archivos
- abril 2024
- marzo 2024
- febrero 2024
- enero 2024
- diciembre 2023
- noviembre 2023
- octubre 2023
- septiembre 2023
- agosto 2023
- julio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
Categorías
Etiquetas
Alberto Fernández Alemania Argentina Brasil Buenos Aires CFK Chile China cine Córdoba democracia EEUU Escocia España Estados Unidos Europa France Francia fútbol globalización Gran Bretaña guerra historia II Guerra Mundial Inglaterra Italia liberalismo Macri Maradona Moscú mundo music música OTAN pandemia peronismo política Putin Rusia Santa Fe Trump Ucrania UE Unión Europea URSS
Etiqueta: supervivencia
No hay comentarios
Aún teniendo 8 años y no habiendo jamás viajado en avión, me resultaba difícil entender que un aeronave que cayese, tuviera algún sobreviviente. No sé si todo era más sencillo antes de comprender o asumir aún si haberlo vivido o si éramos más dóciles u obedientes a lo que nos enseñaban nuestros padres y la propia escuela. Lo cierto es que fue enorme el impacto mediático -y como es obvio, la carga emocional- para mí y muchos ese 22 de diciembre de 1972, cuando nos enteramos que 16 jóvenes, que se presumían muertos, estaban finalmente vivos, tras la caída de un avión en plena Cordillera de los Andes.
El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, conocido popularmente como el «milagro de los Andes», ocurrió un VIERNES 13, sí, el viernes 13 de octubre de 1972, cuando el avión militar con 40 pasajeros y 5 tripulantes que conducía al equipo de rugby Old Christians integrado por alumnos del Colegio Stella Maris de Carrasco (Uruguay), se estrelló contra un risco de la Cordillera de los Andes en Mendoza (Argentina), a 3500 metros de altura, en ruta hacia Santiago de Chile.
Fueron 16 los supervivientes, ninguno de ellos tripulante:
Alfredo Daniel “Pancho” Delgado Salaverry, 25, cumplidos en la cordillera
Daniel Fernández Strauch, 26
Roberto Fernando Jorge “Bobby” François Álvarez, 21, cumplidos en la cordillera
José Luis Nicolás “Coche” Inciarte Vázquez, 24
Álvaro Mangino Schmid, 19
Javier Alfredo Methol Abal, 38
Ramón Mario “Moncho” Sabella Barreiro, 21
Adolfo Luis “Fito” Strauch Urioste, 24
Eduardo José Strauch Urioste, 25
“1917”
La pandemia del Covid-19 detuvo el tiempo pero antes de ella, apenas estrenada en diciembre de 2019 y ya candidateada aunque injustamente perdidosa al máximo Oscar, la película de Sam Mendes, “1917”, puede ilustrarnos acerca de valores aún vigentes como el instinto de supervivencia y el sentido de lealtad.
Aunque a priori pareciera un típico film bélico, una versión inglesa de “Rescatando al soldado Ryan” o, una mirada un tanto maniqueísta, en una nueva exaltación al estilo “Dunkerque” del heroísmo inglés versus la crueldad alemana, ésta es una joya del cine por su especial sentido estético: su fotografía y recursos técnicos al servicio de ella, son admirables.
De hecho, este homenaje del director a su propio abuelo, nacido en Trinidad y Tobago pero que participó como soldado alistado en el ejército británico en la Primera Guerra Mundial, contándole este tipo de historias que inspiraron a su nieto más tarde, para llevarlas al cine, ganó tres estatuillas de las 10 para las que fue nominada, vinculadas con “mejor mezcla de sonido”, “mejor fotografía”y “mejores efectos visuales”.
La película fue protagonizada por dos jóvenes casi “Millennials” pero estuvieron acompañados por grandes de la actuación, todos británicos como Colin Firth, Mark Strong y Benedict Cumberbatch, quien ya nos había regocijado con su brillante actuación en “Código Enigma”, personificando al genial Alan Turing.
La historia está ambientada en el norte de Francia, más exactamente en los alrededores de la localidad de Écoust-Saint-Mein, en el Departamento Paso de Calais, en la Región Hauts-de-France.