1993 fue un año más que importante para mí en el plano personal: me casé y tuve una hija, con todo lo que ello implica en términos de transformación, incluyendo el aspecto profesional. Pero el recuerdo de lo ocurrido hace 3 décadas ya, está indisolublemente ligado al personaje de una artista y cantante brasileña: “Xuxa” (María da Graca Meneghel).
Este domingo se festeja como todos los terceros de agosto de cada año, el Día del Niño en Argentina. Este es muy particular porque se da en un contexto de cuarentena generalizada, con ciertas reaperturas pero parciales y jamás integrales. Por ejemplo, los niños han tenido que seguir formándose en sus hogares, porque el gobierno nacional y los provinciales, salvo San Juan esta semana que termina, decidieron mantener cerradas las escuelas para el cursado lectivo. Esto supuso además de una gran desigualdad en el acceso a conexiones digitales, una enorme carga adicional, laboral y mental para los padres, que debieron oficiar súbitamente de maestros full time. También -y esto es lo más importante-, afectó y afectará gravemente la salud mental de los propios infantes. Con sólo ver en CABA, mientras estábamos varados, sus caras tristes, histerias y ansiedades reprimidas, a lo largo de los llamados “paseos recreativos” los fines de semana, durante mayo, cuando fueron autorizados por el alcalde porteño Rodríguez Larreta, bastaba para evaluar el enorme trauma de por vida, que les quedará por vivir esta tremenda experiencia.
Mi homenaje hoy, entonces, será a ellos, pero a través de los que yo tuve. Los rosarinos, Verónica, casi socióloga, más parecida a mí en carácter, Tomás, casi profesor de Física y el villamariense Nicolás, el más realista y con un sentido del humor y el sarcasmo que me supera, han podido tener una niñez envidiable en Villa María, una ciudad cordobesa del centro del país, para luego crecer con su madre, en la hermosa Mar del Plata, donde ya hacen y harán, seguramente, sus vidas. De mi parte, los cuidé hasta que nos separamos de común acuerdo, hace ya una década, pero siempre, motivándolos en libertad, lo cual redundó para que años más tarde, tomen sus propias decisiones y y formas de vida, que más les conviniera, aún en contextos de restricciones económicas, de las que me hago cargo en lo que me corresponda. Seguramente, esas circunstancias les dan y darán la fuerza moral necesaria para transitar las próximas décadas de sus vidas respectivas.
Pero más allá de la dureza estoica o mi reproche de ser “maduros”, nunca han perdido esa alma de niños, de poder disfrutar de cada minuto, sin preocupación por el siguiente, de reír descaradamente, de jugar ya no con muñecas o autitos o videojuegos, sino de mirar y obnubilarse con películas de Disney o, simplemente, disfrutar del mar con su madre, que les festeja cada cumpleaños como si aún fueran pequeños, con tortas y cotillón especial.
“Mientras al chico le des imaginación, le des aventura y le des personajes buenos y malos…El chico en esencia es bueno, es travieso, pícaro, lo que pasa es que los mayores les informamos con otro método. Y creemos que son más inteligentes, porque les damos mucha más información, pero eso no quiere decir que estén maduros. El chico tiene los mismos móviles siempre: la ambición, el querer, el poseer, el coleccionar…Los móviles de aventuras, de imaginación, de deseos, son los mismos” (Entrevista a Manuel García Ferré, Diario Clarín, 2012).
No tengo herramientas teóricas para sustentar esa hipótesis, a veces, suelo inclinarme a ella, otras veces, me alejo, pero sí puedo ensayar un análisis de cómo nos fuimos formando como generación. Allí aflora la socialización escolar que claramente a mí me impactó sobremanera -ya lo he explicado en estas páginas- pero también la mediática del contexto temporal en el que vivimos.
En ese campo, no puedo dejar de subrayar el rol que jugó un historietista argentino, llamado Manuel García Ferré (1929-2013). El no era argentino, concretamente había nacido en Almería (España), al borde del Atlántico y arribó al país, escapando de la Guerra Civil española en 1947.
A la contribución singular de García Ferré, un autodidacta como dibujante precoz a orillas del mar, que se extendería hasta 1999, cuando fue precandidato como cineasta para ser nominado al Oscar con “la tortuga Manuelita” (de Pehuajó y creada por María Elena Walsh), con la que atraería a millones de niños como mis hijos en esa época, que nacieron dos décadas o dos décadas y medio después que yo, la resumiría en una sóla expresión: la ampliación de nuestra imaginación. Claro, con el ya voluminoso sustento de la literatura infantil clásica de Julio Verne, Emilio Salgari o Robert Louis Stevenson, entre otros, nos resultaba mucho más fácil, traspasar límites mentales, crear escenarios, valorar personajes, interrelacionar contextos, en suma, volar, sin necesidad de estar físicamente en tal o cual lugar. Esa extensión de la imaginación nos serviría en todo sentido, para nuestra vida adolescente y adulta: excepto el cambio tecnológico que nos insta a ser más prácticos, toda nuestra vida familiar, laboral y profesional, se remite a todo lo aprendido en aquellos años dorados de la infancia.
Tal vez, esos reinos de la fantasía, expliquen también el gran éxito de muchos adultos con la generación de videojuegos y software especial para el entretenimiento, que permite el ingreso de no pocos millones de dólares genuinos para un país ávido en tal sentido. Digo esto, para no caer en el recurso fácil de la literatura o la misma docencia, que a muchos hoy nos atraviesa, para formar a las nuevas generaciones. Quizás, no las quiero juzgar, pero éstas carezcan de esa pizca de ingenio, intuición, ingenuidad y hasta atracción por las historias, por estar excesivamente influidas por los efectos especiales.
PD: en la denostada -por el kirchnerismo- década del noventa, García Ferré invirtió gran parte de su dinero ganado con los personajes tradicionales, en una editorial propia que publicó dos revistas, también dedicadas a la ampliación de conocimientos educativos y científicos, como “Ser Padres Hoy” y “Muy Interesante”.
La causa feminista goza hoy de muy buena salud, al menos en una parte del mundo, a pesar de una trayectoria con no pocos vaivenes. Tras un comienzo algo fulgurante en los tumultuosos años sesenta y setenta, donde mujeres pero también hombres, tras el revolucionario “baby-boom” de los cincuenta, filosofaron y predicaron la necesidad de una revisión de la historia humana en función de la manifiesta desigualdad sexual, aquel movimiento que no tardó en traspasar a la arena política fue perdiendo el vigor inicial. Mientras en el mundo occidental, se consolidó en Europa en los ochenta y noventa, provocando una fenomenal crisis de los matrimonios y la monogamia, tuvo altibajos en Estados Unidos donde la revolución conservadora reaganiana le puso cierto coto, de la mano de las iglesias protestantes electrónicas. Tardó bastante en llegar a América Latina, recién ahora y muy selectivamente. En el resto del globo, no existe: en Africa, donde el reino tribal vulnera hasta el clítoris de las mujeres, como si viviéramos aún en la Antigüedad y Asia, sobre todo en el Islam, nadie se pregunta por los derechos del sexo femenino.
-Choque de civilizaciones
-Diario de una pasión
-Doctor Zhivago
-El Conde de Montecristo (Alejandro Dumas)
-El Señor de Ballantrae (Robert Louis Stevenson)
-La sociedad abierta y sus enemigos (Karl Popper)
-Motín a bordo
-Reflexiones sobre la Revolución Francesa (Edmund Burke)
-Robinson Crusoe (Daniel Defoe)
-Shakespeare enamorado
-The Last of The Mohicans (Fenimore Cooper)
-The silence of the lambs
-The peacemaker
-Facundo: civilización y barbarie (Domingo Faustino Sarmiento)
FRASES PARA RECORDAR
– “The only thing necessary for the triumph of evil is for good men to do nothing” (EDMUND BURKE)
-“Once we accept our limits, we go beyond them” (ALBERT EINSTEIN)
– “Rien n´est plus puissant qu´une idée dont l`heure est venue” (VICTOR HUGO)
– “No hay edad para vivir un amor intenso, así como creo que el amor es lo único que importa. Todo lo demás son plumas del pavo real, modas para seducir, como cuando un tipo se compra un auto fabuloso. Y el drama es que muchas veces el asiento de al lado va vacío, o con una mujer que no le gusta. No se necesita un Porsche para que una mujer te quiera. Hasta Adam Smith tenía esto claro: la razón por la cual la gente busca la riqueza es para salir del anonimato de la masa y ser querida” (ARTURO FONTAINE TALAVERA)
– “Our patience will achieve more than our force” (EDMUND BURKE)
– “Ahora la vida es mucho más riesgosa e incierta, aunque, al mismo tiempo, mucho más entretenida. No tengo ninguna nostalgia por el mundo de nuestras abuelas, donde las mujeres se casaban y tenían siete u ocho hijos y quedaban bastante encajonadas en una vida donde había muy poca posibilidad de cambiar De vida, porque no trabajaban” (ARTURO FONTAINE TALAVERA)
– “To read without reflecting is like eat without digesting” (EDMUND BURKE)
– “Your time is limited, so don’t waste it living someone else’s life” (STEVE JOBS)
– “Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son” (ABRAHAM LINCOLN)
– “Have the courage to follow your heart ad intuition” (STEVE JOBS)
– “Al final, lo que cuenta no son los años de tu vida, sino la vida de tus años” (ABRAHAM LINCOLN)
– “Si eres neutral en situaciones de injusticia, es porque estás del lado opresor” (ARZOBISPO DESMOND TUTU)
– “Casi todas las personas son tan felices como preparan sus mentes para serlo” (ABRAHAM LINCOLN)
-“In Italy, for 30 years under the Borgias, they had warfare, terror, murder and bloodshed, but they produced Michelangelo, Leonardo da Vinci and the Renaissance. In Switzerland they had brotherly love, they had 500 years of democracy and peace – and what did that produce? The cuckoo clock” (GRAHAM GREENE)
“Sólo el que ha conocido el extremo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es necesario haber querido morir, para saber cuan dulce es la vida” (EL CONDE DE MONTECRISTO)