ARGENTINA, MACRI Y LA CULTURA DE “ZAFAR”

Hace unas semanas apenas, Argentina atravesó una feroz corrida cambiaria, el BCRA perdió el mayor nivel de reservas en 12 años y el peso se devaluó respecto al dólar entre noviembre del año pasado y ayer, un 80 % Esto significa que todos los argentinos somos un 80 % más pobres que en 2017. A ello debe sumársele una inflación que se mantiene alta, entre un 2 a un 3 % mensual. En otro contexto y otra época, un gobierno como el de Macri jaqueado por la macroeconomía, habiendo fracasado en su estrategia gradualista y pidiendo auxilio al FMI, todo ese cóctel explosivo, producto de errores no forzados propios, empecinamientos de -y con- no pocos funcionarios, cierto autismo y también canibalismo opositor, ya hubiera estado cerca de derrumbarse o directamente caído, al estilo de De la Rúa 2001 o Alfonsín 1989. Sin embargo, se mantiene incólume y apuesta a volver a ganar en 2019, como si nada hubiera pasado.  Cómo se explica?

Fuente: Diario La Gaceta de Salta

Daré un ejemplo análogo, muy propio de la cultura cívica argentina, para entender este fenómeno. En gran medida, el proceso de decadencia del país, se explica por el marcado deterioro del sistema educativo, a lo largo de décadas. Pero éste se apoya en no pocas tolerancias, por ejemplo, al facilismo o falta de exigencia estudiantil. “Zafar” es un infinitivo inventado en los años ochenta, para describir la conducta de algunos alumnos que sólo estudiaban para rendir, apenas un día u horas antes del examen. Por supuesto, no les interesaba contraerse al estudio ni mucho menos, la materia o espacio curricular del que se trate. Sólo estudiaban lo mínimo y necesario y con ello, superaban el obstáculo, con un 4 (cuatro), la nota mínima aprobatoria. Luego seguían evadiendo su responsabilidad y cada vez que afrontaban un examen, recurrían al mismo método. “Zafaban” ante ellos mismos, ante sus profesores y su propios padres. Los conformaban, los satisfacían con una sonrisa cómplice y seguían la vida como si nada hubiera ocurrido. Niños pobres y ricos, adolescentes pobres y ricos, se comportaban así: sin distinción de clases. Siempre había alguien dispuesto a tolerárselos.

Continúe leyendo

GIOVANNI SARTORI

Falleció hoy, martes 4 de abril de 2017, a los 92 años. dejando viuda a su esposa, la artista Isabella Gherardi, 39 años más joven que él. Tuve la fortuna de conocerlo en el Congreso Mundial de Ciencia Política en Buenos Aires en 1991, cuando era inminente el fin de la Guerra Fría y volví a verlo en otro Congreso Mundial de la disciplina en Santiago de Chile, en 2009. Precisamente, fue el “padre viviente” de la Ciencia Política, tanto en la parte final del siglo XX, heredando la tradición americana de los Merriam, Laswell y Gosnell como también inaugurando la europea, con la mítica Escuela de Florencia, paradójicamente, la ciudad en la que nació Nicolás Maquiavelo, el pionero de la disciplina.

Autor de libros fundamentales como “Teoría de la democracia”, “Ingeniería constitucional comparada” y “Partidos políticos y sistemas de partidos”, pero también polémicos, como él mismo era, como “Homo videns”, preanunciando la era de los Berlusconi, Trump y tantos otros, nos dejó estas frases sabias y célebres:

Continúe leyendo