450 AÑOS DE SANTA FE -POR MUCHOS MAS Y GRACIAS-

Se hayan cumplido 449 o se estén por cumplir 450, según los usos políticos que se le den, no importa. Fue un nuevo aniversario de una de las ciudades más emblemáticas y antiguas del país, aunque claramente no de las más populosas, pero sobre todo, la que me recibió a este mundo por primera y única vez. Mi Santa Fe de la Vera Cruz.

Tenía otra de mis varias cuentas pendientes con ella y por lo tanto, saldé una más: estar allí en sus festejos, con Los Palmeras, celebrando sus cinco décadas de carrera musical, llevando a un par de alumnos cordobeses avanzados míos de confianza, como Lucio Piatti Borello y Alvaro Oliva y siendo agasajado allá por una pareja amiga, Gastón y Cayena, dos grandes hinchas de mi Colón querido.

El mural de Los Palmeras

Como corolario, degustamos pescado de río, en todas sus variedades, en el popular Quincho de Chiquito, cuyo dueño falleciera hace algunos años pero nos dejara el permanente recuerdo de “La Vuelta del Pirata” y éste, su nuevo legado, donde hay fotos y recuerdos históricos por doquier, como los de boxeo, fútbol y sus grandes campeones nacionales e internacionales.

Agustín Uleriche

Dedicado al “Chino”Maidana

Dedicado al “Zurdo” Vázquez

Carlos Monzón, Diego Maradona, Carlos Reutemann, entre tantas estrellas del deporte y el espectáculo, pasaron por allí y posaron junto a “Chiquito”. Buena parte de mis recuerdos emocionantes de mi infancia y adolescencia se concentraron allí la noche del martes 15N.

el recuerdo de Carlos Monzón

la imponente estatua que lo recuerda en la calle aledaña al restaurante

MI GRAN PASION FUTBOLERA: COLON DE SANTA FE (II)

Jueves 2 de agosto de 2018. Otra fecha invernal histórica para mi Colón de Santa Fe. Así como junio (26) es el mes de recuerdo del hincha “sabalero” yendo en masa al Estadio Mundialista Chateau Carreras (hoy Mario Kempes) de la ciudad de Córdoba, para ver una final de ascenso y julio (29), el recordatorio del triunfo que lo depositaría 1995, en Primera División luego de 14 años de ausencia, esta jornada del octavo mes del año será rememorada como la noche en la que el club que alguna vez venció al Santos de Pelé, jugó por primera vez en su gloriosa historia, en un estadio brasileño como el majestuoso Morumbí (80.000 butacas) contra el gran campeón histórico del país hermano, Sao Paulo. Lo hace en un contexto de algo más de dos décadas donde Colón llegó por fin a lo primeros planos internacionales, tras haber sido dos veces subcampeón a nivel nacional y codearse siempre entre los 5 a 10 primeros de Argentina, durante varios años.

En efecto, a partir de 1995, Colón viviría otra era en la Primera A, la que a su vez, pasó a ser otra categoría, con el debut de los tres puntos en juego, los torneos desdoblados según el calendario europeo y la televisación en directo, entre otras novedades, lo cual hizo que mi presencia en la cancha mermara para reemplazarla por el diván. Colón viviría una hermosa fase de expansión: subcampeones en 1997 y 2000 y clasificaciones a 6 Copas continentales.

Se trata de años hermosos, gloriosos, llevando a la hinchada sabalera a Asunción de Paraguay, Santiago de Chile, Lima en Perú, Barinas en Venezuela y ahora, Sao Paulo en Brasil.  A pesar de no haber conquistado aún campeonatos, su gran desafío pendiente como club dedicado al fútbol, Colón se ha convertido en el número 1 en la Provincia de Santa Fe, superando a los otros tres clubes, dos de ellos, ambos de Rosario, habituados a ser campeones entre los años setenta a noventa. Como si esto fuera poco, Colón ha pasado a tener fama nacional: ya no con el gran campeón mundial de boxeo Carlos Monzón que moriría en un accidente en 1995 pero sí el grupo de cumbia Los Palmeras, el boxeador “Chino” Maidana, el peluquero Roberto Piazza, el relator deportivo Alejandro Fantino y el humorista “Dady” Brieva, entre otros, le dieron al club, una visibilidad mediática que impactó como nunca antes, mucho más allá de las casi pueblerinas fronteras de Santa Fe.

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