FRANCISCO DE GOYA, EL ORIGINAL PINTOR ESPAÑOL

Tuve la fortuna de ver sus cuadros y sus diferentes fases de su pintura, en el Museo del Prado, en Madrid en junio de 2010. Pintor de caballete y mural, dibujo y grabado, inauguró el Romanticismo, habiendo escapado a la mediocridad y decadencia artística, moral e intelectual, que la obstinadamente conservadora España vivía desde hacía siglos, acompañando su descenso imperial.

Francisco de Goya y Lucientes nació en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y murió en Burdeos, Francia, el 16 de abril de 1828. Pude afirmarse que su trayectoria pictórica fue variada.

Empezó en el Neoclasicismo, apenas se contactó con Italia a finales del siglo XVIII y producto de dicha influencia, son sus murales religiosos,  las decoraciones de palacios reales y sus pinturas tan descriptivas de la vida de la corte española. Un párrafo aparte lo plantean sus retratos de miembros de la elite española, como el Conde Floridablanca, Gaspar Melchor de Jovellanos, la Duquesa de Alba, la Condesa de Chinchón y la propia familia del Rey Carlos IV. El retrato de Manuel Godoy y su famosa obra “La maja desnuda”, completan algunas de sus connotadas obras de esa época.

Pero luego, Goya, quien también apelaba a estampas caricaturescas y grabados variados, deja de atender a los Borbones ilustrados durante la invasión napoléonica y entonces, vira su mirada y su arte hacias los desastres de la guerra en el propio suelo español. No deja de pintar retratos burgueses, además de obras dedicadas a alegorías y costumbres del pueblo español, ya en la primera década del siglo XIX.

Habiendo ya fallecido su esposa Josefa Bayeu y acompañado por la vasca Leocadia Zorrilla de Weiss, con los franceses ya retirados de España. vencido Napoleón y el oscurantista y retrógrado Fernando VII en el poder monárquico restaurado, Goya inicia un nuevo viraje en su obra: las llamadas pinturas negras, una serie de 14 murales pintadas entre 1819 y 1823. Este es el período más “liberal” de Goya: en dichas obras, satiriza la religión católica, sus procesiones y romerías, a las que todavía hoy, en pleno siglo XXI, son tan afectos los españoles, además de la Inquisición. Con figuras caricaturizadas, cuasi grotescas y descentradas, con un cromatismo demasiado oscuro, Goya se burlaba de instituciones muy caras al sentimiento español, que claramente depositaban a España, en el baúl de la decadencia europea.

Temiendo su persecución por Fernando VII, no sin antes asegurarse su jubilación a manos de éste, se refugia en Francia en 1824. Ese último Goya, anticipa la pintura contemporánea, además de incluir una serie de autorretratos muy interesantes. Cuatro años más tarde, el genial pintor que estaba aquejado de sordera desde 1793 y había estado muy grave en su estado de salud en 1819, fallece a la edad de 82 años.

La película “Los fantasmas de Goya”, dirigida por Milos Forman y protagonizada por Javier Bardem, Natalie Portman y Stellan Skarsgard personificando al pintor, fue estrenada en 2006 y es recomendable, sobre la vida del Maestro Goya y Lucientes, en el contexto de la guerra de la independencia española (de los franceses).

 

Acerca de Marcelo Montes

Doctor y Magister en Relaciones Internacionales. Politólogo. Profesor universitario, área Política Internacional. Analista de la política exterior de la Federación Rusa. Investigador. Columnista de medios de comunicación escrita, radial y televisiva. http://consultoriayanalisisrrii.blogspot.com.ar/ https://twitter.com/marceloomontes
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