MI “WATERLOO” EN BRUSELAS

Bélgica (11,5 millones de habitantes) es un país pequeño y diverso, cuya capital, Bruselas, también lo es de la Unión Europea.

Un Estado tapón tal vez? al estilo de Uruguay. Me llamó la atención al recorrer la capital, la gran cantidad de monumentos, recordatorios y hasta bares alusivos a los ingleses. Habían sido ellos quienes, tras Waterloo (1815) -localidad de la célebre batalla, a 15 km., a la cual volveré más tarde-, pergeñaron la independencia de este país para neutralizar futuros ataques de los franceses al resto del continente? Considerando sobre todo que en la mitad de Bélgica , la Valonia, se habla el francés; en la otra mitad, la región de Flandes, el flamenco.

Dada esa división lingüística clara, Bélgica es un Estado federal, precisamente para contener semejante tensión. Además de la capital, lucen como relevantes, centros urbanos como el gran puerto de Amberes, la bonita Brujas, -adquirió fama mediática por un film de 2008-, Gante, Gerk, Namur, Charleroi y Mons, entre otros.

Bélgica, es célebre por Tintín. el Manneken pis, la cerveza Stella Artois, los chocolates artesanales, entre otros.

Bruselas es una capital muy especial, una ciudad muy pequeña en términos de población: apenas 181.726 habitantes. En cambio, la región donde se halla la capital, es una de las 3 regiones de este país federal, junto con Flandes y Valonia, sumando más de un millón de habitantes , en apenas 161 km cuadrados. Allí hay 18 Municipios más, entre los que se destacan Anderlecht, Mollenbeek y Schaerbeek,entre otros.

Mollenbeek, con más de 97.000 habitantes, tiene un 40 % de comunidad musulmana, fundamentalmente marroquí, aunque también hay allí polacos, rumanos, turcos y congoleños. Dos grandes responsables de los atentados terroristas en Atocha (Madrid) en 2004 y en la propia Gare Centrale, en junio de 2017, vivieron allí. Schaerbeek, con unos 133.000 habitantes, posee una poderosa comunidad turca.

Aquí vemos algunas fotos de la última comuna mencionada.

Tal riqueza multicultural se observa por ejemplo, en el fútbol: el blanco, europeo y belga puro Eden Hazard convive con Chadli, Dembélé y Lukaku, entre otros, grandes figuras en el Mundial de Rusia 2018.

Al norte de la región capitalina, se puede divisar el Atomium, uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad, construido para la Exposición General de Primera Categoría de Bruselas en 1958, la primera más importante organizada tras la II Guerra Mundial en Europa.

Cabe recordar que este país tan bonito y verde -porque es por demás de lluvioso y húmedo-, estuvo con su régimen parlamentarista, 541 días sin gobierno en 2010-2011 y sin embargo, semejante detalle institucional no causó ningún revuelo en la opinión pública, ni afectó a la economía.

En el barrio de Schaerbeeck, l`Eglise Royal de Sainte Marie (la Iglesia Real de Santa María).

Jardín Botánico de Bruselas.

Esta es la Colonne du Congrès (Columna del Congreso) en homenaje a la independencia belga y al Rey Leopoldo I.

Organización GS1 Belgium & Luxembourg (The Global Language of Business).

Monumento a Augustin Daniel Comte-Belliard, General francés que peleó para el Emperador Napoleón Bonaparte y el Mariscal  Joachim Murat, pero que luego de Waterloo, sufrió la cárcel y juró fidelidad al Rey Luis XVIII.

Los canes también tienen su lugar aquí.

Pero claro, este viaje a Bélgica no hubiera tenido mayor atractivo sino se hubiera agregado a él, la insólita experiencia de la pérdida -transitoria- de la pérdida de mi pasaporte. Por qué mi Waterloo propio? Por la forma en que se dio. Al igual que Napoleón, que tenía la batalla ganada y a quien la lluvia copiosa lo empantanó, permitiéndole ganar tiempo al inglés Welleslley (Duque de Wellington), yo tenía todo previsto para viajar a París cómodamente con mi novia Ekaterina, con todo en horario y visitando el Palacio Real de Bruselas como último entretenimiento. Una lluvia imprevista de verano, más los nervios del momento más la mano de un tercero abriédome la mochila para arrebatarme el documento tan importante para poder viajar en continente extranjero, terminó arruinándome o por lo menos, generándonos una gran carga de incertidumbre, que sería subsanado algunos días después cuando sí lograríamos recuperarlo, gracias a la ágil y comprometida gestión de la propia guardia de seguridad del Palacio Real, pudiendo ahora visitarlo por dentro, como nos habíamos propuesto el sábado anterior.

 

Allí conocimos donde habitó históricamente la familia real belga, la Casa de Sajonia-Coburgo y Gotha (desde 1831), la misma que catapultó al trono, a Leopoldo I (hasta 1865), Leopoldo II (1865-1909), Alberto I (1909-1934) y Leopoldo III (1934-1951), el célebre Balduino (1951-1993) y del actual monarca Felipe -hijo de Alberto II- y su esposa Matilde, quienes entre otros hobbies, tenían por ejemplo, apoyar fuertemente a la ciencia, pero también las investigaciones en el espacio, lo cual me parece insólito, considerando el tamaño y envergadura política de Bélgica.

Hora de despedirnos de la muy cambiante -climáticamente- Bélgica. Camino a Lille, ya en Francia.

CINE: RIOS EUROPEOS DEMASIADO OSCUROS Y CONGELADOS

Michel Foucault solía escribir que el poder se manifiesta a través de múltiples formas de dominación sobre todo en el ámbito social, en lugares no necesariamente “políticos”: las escuelas y Universidades, los hospitales, las cárceles hasta los manicomios. El saber se había legitimado como poder y de allí que maestros, profesores, médicos, enfermeras, penitenciarios, profesionales de todo tipo, lo ejercieran contra sus alumnos, pacientes, enfermos, etc., incluso de manera abusiva. En términos económicos, la “oferta” siempre dominaba a la “demanda”.

Nunca creí demasiado y taxativamente en tal postura pero hay que darle cierto crédito en ese tipo de organizaciones. Podría darse -y se da- la inversa. Quien cree dominar, finalmente es dominado. Las víctimas se tranforman en victimarios. Las dudas se acrecientan ante determinados roles, por ejemplo, cuando quienes nos deben defender de los delincuentes, es decir, los policías, caen enredados en tales tramas y se dejan atrapar por las supuestas víctimas.

Dos filmes policiales, con investigaciones sobre crímenes, desarrollados en Europa septentrional, están guionados en esa lógica última. Por supuesto, los protagonistas ayudan -y mucho- a que nos les creamos un ápice, como nuestros “guardianes” o “protectores”. En la película francesa “Fleuve noir” (2018), Vincent Cassel protagoniza un oficial policial, decadente, alcohólico, fumador y despechado por el abandono de su esposa, sin control alguno por su hijo adolescente preso de las drogas, cayendo fácilmente en las redes de una víctima. En el film belga “Control” (2017), dirigido por Jan Verheyen, otro agente de “seguridad” los deja más inseguros a los belgas mientras se deja enredar en las sabanas por una psicóloga inescrupulosa a la que le gusta farmacopear a sus pacientes “ansiosos”.

A quienes nos convence el “no todo es lo que parece”, estos thrillers nos convencieron -medianamente-.

HACIA UN MUNDO DE HOLOGRAMAS?

Tras el partido semifinal del Mundial en Rusia, Bélgica y Francia, el Canal Une de la TV belga sorprendió a todo el planeta, entrevistando al crack de su Selección, Eden Hazard, a través de un holograma. En efecto, mientras el jugador se hallaba en el  propio campo de juego y era reporteado por un movilero, el estudio central en Bruselas reprodujo su figura virtual en el propio set principal de filmación.

En el mundo deportivo, ya TNT Sports usó esa modalidad virtual en el básquet norteamericano. En la música, hace unos meses, el grupo sueco ABBA, integrado ya por cuatro sexagenarios, anunció que reaparecería en recitales en el segundo semestre del año -o el primero del próximo-, a través de hologramas. Se viene una nueva era?

Para quienes vivimos lejos de nuestros afectos, se trata de una especie de solución largamente deseada, aunque los rayos de luz sustituyan a la carne. De todos modos, es un avance notable y seguramente, habrá nuevos avances tecnológicos al respecto. Pareciera hacerse realidad finalmente, aunque de otra forma, el sueño de Robert Monroe que en los años cincuenta, experimentaba con teletransportación, viajando fuera de su cuerpo, en plena Guerra Fría.

FRANCIA, BELGICA Y SUIZA: FUTBOL MULTICULTURAL

No era extraño en un Mundial de Fútbol, ver Selecciones con jugadores extranjeros. De hecho, en los años sesenta, el gran Eusebio, el primer gran jugador que tuvo Portugal, mucho antes de CR7, era oriundo de Mozambique. La lista sería interminable a partir de allí. Sin embargo, la novedad la entrega la gran cantidad de jugadores nacidos en países o naciones diferentes de sus selecciones, incluso fuera de los continentes en los que juegan. Los tres ejemplos paradigmáticos en este Mundial de Rusia, son Francia, con muchos seleccionados de origen africano, sobre todo de Senegal -que además, participa exitosamente en este Mundial, en otro Grupo diferente-, Bélgica, también con numerosos jugadores del continente negro y Suiza, con no pocos jugadores balcánicos, especialmente, albano-kosovares y croatas -Croacia acaba de derrotar a Argentina en el segundo match de su Zona-.

Asimismo, sobre las 32 selecciones clasificadas, hay 13 entrenadores extranjeros, o sea, el 40 % Cinco de ellos son argentinos.

Es interesante ver cómo este multiculturalismo es bastante exitoso en el campo de juego, al menos, hasta ahora. Los resultados para las tres Selecciones han sido óptimos y cuentan con buenos augurios para la segunda fase. Enfrente también hay Selecciones que apelan enteramente a lo propio, como Rusia, Alemania, Brasil, Serbia, Corea del Sur, Irán, Arabia Saudita y las latinoamericanas, con resultados algo dispares, aunque excepto los tres primeros, más bien, negativos. Es una demostración que la mayor riqueza o diversidad cultural contribuye al éxito? Por ahora, es una hipótesis. Tal vez, con la evolución del Mundial hasta el final, lo podremos comprobar mejor.

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