Llegando a Rio de Janeiro, la capital del Estado del mismo nombre, poblada por los cariocas, vía Paraty y Angra Dos Reis -con la nafta allí sensiblemente más cara que en el resto del país-.
Paraty es una pequeña localidad, con una población de 37.500 habitantes. Si bien fue poblada a partir de 1533, fue separada de Angra Dos Reis en 1667. Esta urbe tradicional, con muchas iglesias, llegó a ser sede del puerto exportador de oro más grande de Brasil pero en el siglo XX, solía sufrir inundaciones, rodeada de dos ríos y al borde del océano.
Angra Dos Reis (o Ensenada de los Reyes), fue fundada por una casualidad, por un accidente de un marino portugués (Gaspar de Lemos) que encalló el Día de los Reyes Magos, en la Ilha Grande, el 6 de enero de 1502. Además de ser un lugar óptimo para el buceo, Angra Dos Reis, con una población algo superior a los 188.000 habitantes, cuenta con dos reactores nucleares de la Central Atómica Almirante Alvaro Alberto.
Aquí yo bebiendo el refrescante jugo de coco y saboreando la tradicional jaca limpa, que insistió mi novia Katy en comprar, en las afueras de Rio.
Qué es la jaca? Los sabores del banano, mango, durazno, melón, piña, naranja y kiwi se experimentan al probar un batido de jaca o en inglés, “jackfruit”, conocida también como la fruta de los siete sabores. Del tamaño de una sandía, pero pariente de la guanábana, la jaca es una enorme fruta originaria de Asia. Combate el estreñimiento, mejora la visión, activa la potencia sexual, renueva las células del cuerpo, limpia el hígado y también el dolor de los huesos, contiene bastante colágeno, incluso ayuda a combatir el cáncer. Si bien tiene pocas calorías pero es una buena fuente de potasio y vitamina A, ya que es un antioxidante que nos protege contra el cáncer, mejora la visión y ayuda a los tejidos. Con su contenido de potasio ayuda a evitar calambres, por lo que es recomendable para los deportistas. .
Bordeamos Rio y llegamos al famoso puente de Rio de Janeiro a Niteroi, sobre la misma Bahía de Guanabara. De 13 km. de largo, es el puente más largo de Latinoamérica y el trigésimo cuarto más largo del mundo, formando parte de la carretera brasileña BR-101. La idea de unir las dos ciudades, separadas por 100 km, en tierra, era antigua pero empezó a plasmarse en forma de puente, a partir de los años sesenta, en plena dictadura militar brasileña. Empezó a construirse en 1969 y se terminó en 1974, provocando la muerte de cinco operarios. Llegó a ser el segundo puente más largo del mundo en ese momento, detrás de uno norteamericano.
Un día nublado en la vida de este puente, cuando circulan unos 140.000 vehículos cada 24 horas.
El mismo puente, pero en un hermoso día de sol. Cabe recordar que Niteroi, fundada en 1573, por un indio tupí, tiene una población de 495.000 habitantes.
Cruzando el puente, está el Shopping de Sao Gonzalo, super majestuoso, gigante y moderno. Repleto de gente que seguramente, proviene del mismo pueblo y está accediendo a ese tipo de consumos y confort en los últimos años, desde la llegada de Fernando Henrique Cardoso y Lula Da Silva a la presidencia brasileña.
