EL PROYECTO SOLAR IMPULSE ES UNA REALIDAD

Estamos en tiempos de Donald Trump Presidente y seguramente, esta era marcará cierto traspié para quienes piensan en términos de calentamiento global y la necesidad de nuevas energías renovables, pero aún así, habría que recordar los avances ya dados en la materia, a lo largo de estos últimos años. Por ejemplo, el Proyecto Solar Impulse, nacido en Suiza en el año 2004.

El año pasado, los pilotos Bertrand Piccard y André Borschberg fueron los encargados de volar un avión propulsado sólo con energía solar fotovoltaica, sin gastar una gota de combustible, durante 17 meses, deteniéndose en 17 ciudades, circunnavegando así el globo terráqueo. Piccard y Borschberg se turnaron para pilotear la nave, que alcanzó su última parada en Abu Dhabi, desde donde habían partido en marzo de 2015. El poder del sol les permitió recorrer aproximadamente 43.000 kilómetros. Su aterrizaje final, el lunes 26 de julio de 2016, sucedió un día después del cumpleaños de Amelia Earhart, la primera mujer que voló sóla a través del Atlántico en 1932.

Según National Geographic, el trayecto más largo que recorrió Solar Impulse fue de 8.924 kilómetros, desde Nagoya, Japón, hasta Hawaii, Estados Unidos, y duró 118 horas. Este trayecto le dio al citado piloto Borschberg, el récord mundial del vuelo ininterrumpido en solitario más largo.

Cabe recordar que el viaje no estuvo exento de dificultades. En el año 2015, el avión fue objeto de reparaciones durante diez meses, debido a daños en la batería de la nave, mientras atravesaba el nada calmo Océano Pacífico Occidental.

Solar Impulse pesa lo mismo que un auto, pero tiene la misma magnitud que un Boeing 747. La cabina de mando es casi del tamaño de una cabina de teléfono público, y los pilotos tienen que usar tanques de oxígeno para poder respirar a altas altitudes y solo pueden dormir 20 minutos seguidos.

A pesar del innovador vuelo, los vuelos comerciales con energía solar parecen muy lejanos aún. Solar Impulse solamente puede llevar a una persona, el piloto, y vuela a la velocidad de un auto,  unos 75 kilómetros por hora de promedio.

Tal vez, antes de que se aplique la tecnología de este avión a los vuelos comerciales, veremos que otras aplicaciones en tierra se podrán beneficiar de lo que se logró con este vuelo. Por ejemplo, los materiales del avión que son livianos, entre otros componentes, podrían ser usados para transporte en tierra. También, su motor “súper eficiente” funciona con energía generada de 17.248 células solares. Además, algunas baterías que guardan la electricidad solar se usan para que el avión pueda volar de noche. Este tipo de baterías serían útiles para los autos eléctricos.

Este proyecto tan original es financiado y asesorado por el Deutsche Bank, Solvay, Omega SA, Swisscom, la Agencia Espacial Europea y Dassault, entre otros.

Acerca de Marcelo Montes

Doctor y Magister en Relaciones Internacionales. Politólogo. Profesor universitario, área Política Internacional. Analista de la política exterior de la Federación Rusa. Investigador. Columnista de medios de comunicación escrita, radial y televisiva. http://consultoriayanalisisrrii.blogspot.com.ar/ https://twitter.com/marceloomontes
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