La frontera americano canadiense es la más larga del mundo y lejos de invitar a un conflicto, ha sido siempre el ejemplo de la mayor cercanía entre países del que se tenga memoria. Ambos Estados pusieron los primeros peldaños del NAFTA en momentos de gran amistad entre los ex Presidentes Brian Mulroney y Ronald Reagan, ambos conservadores y en la práctica, desde las guerras entre británicos y franceses en el siglo XVIII, jamás hubo tensión entre dichas naciones. Sin embargo, en las últimas horas, la ya comprobada distancia entre Justin Trudeau, Premier canadiense y Donald Trump, el ya siempre polémico Presidente norteamericano, se ha dejado advertir de manera palpable y permite abrir serios interrogantes acerca de la relación entre ambos Estados a futuro.
Nuevamente, el cine ha dado en la tecla enfatizando en el choque entre las dos visiones que parecen representar Trudeau y Trump. “Mohawk” (2017), es una película que describe la fuga de una india, protagonizada por Kaniehtiio Horn, una actriz canadiense y de dicha tribu -perteneciente a la Confederación Iroquesa-, con sus dos hombres amantes (uno indio y otro, blanco, británico) por los bosques cercanos al Lago Ontario, perseguidos en una carrera contra la muerte y por razones de venganza, por un pelotón de sanguinarios soldados norteamericanos en la guerra angloamericana de 1812. El film revela la oposición entre una mirada pacifista, multiculturalista y postmoderna de Canadá -respetuosa de las minorías indígenas– y otra supremacista blanca, belicista y xenofóbica, por parte de los actuales Estados Unidos.
Tal vez, el “America First” de Trump va derivando en un “America Alone” a nivel global, ya sin siquiera Canadá al lado. Parece que Washington va dejando la civilización y se empecina en arribar a un estadío que nunca conoció: la barbarie.
El “milagro” del tenis canadiense. https://www.lanacion.com.ar/deportes/tenis/el-tenis-canada-su-secreto-del-exito-nid2243390