LA MUSICA BRASILEÑA YA NO ES LO QUE FUE

Mientras viajábamos con mi novia Ekaterina este verano de 2018, escuchábamos las radios brasileñas, omnipresentes a lo largo y a lo ancho del país. Pero he aquí mi sorpresa cuando en vez en escuchar canciones de viejas glorias como Roberto Carlos, Gilberto Gil, Chico Buarque, Caetano Veloso, María Bethania, Gal Costa, Toquinho, Milton Nascimento, Beth Carvalho y tantos otros de la llamada “Bossa Nova” (mix de samba y jazz), o para venir más cerca en el tiempo, a Richie con su “Mi niña veneno”, Rita Lee con “Lanzaperfume”, la popular “Lambada” o la propia Xuxa, sobre todo, cuando no se lucía para “los más bajitos”, otros ritmos hegemonizaban las frecuencias.

Aquí les presento lo más escuchado a lo largo del viaje. “Traidor” de Paula Fernandes, con un ritmo más tipo folklore brasileño; “Hear me now“, de uno de los DJ más famosos hoy del mundo, un tal Alok y, algo más movido, “Pesadao“, interpretado por la voluptuosa Iza, acompañada por Marcelo Falcao.

Brasil ha cambiado tanto en estas últimas décadas que dicha transformación se ha trasladado al terreno cultural, sobre todo, en el ámbito musical. Lo paradójico es que, lejos de aislarse y crear algo propio, acorde con su propia identidad, se ha globalizado.