-
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- diciembre 2023
- noviembre 2023
- octubre 2023
- septiembre 2023
- agosto 2023
- julio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
Categorías
Etiquetas
Alberto Fernández Alemania Argentina Brasil Buenos Aires CFK Chile China cine cuarentena Córdoba democracia EEUU Escocia España Estados Unidos Europa France Francia fútbol globalización Gran Bretaña guerra historia II Guerra Mundial Inglaterra Italia liberalismo Macri Maradona Moscú music música OTAN pandemia peronismo política Putin Rusia Santa Fe Trump Ucrania UE Unión Europea URSS
Etiqueta: ballotage
2 comentarios
REPORTAJE SOBRE EL BALLOTAGE ARGENTINO EN LA TV URUGUAYA
RENACIMIENTO PERONISTA: ALIVIO Y ESPERANZA
Fueron dos meses realmente estresantes. Desde las PASO que catapultó a Milei a un lugar de privilegio impensado hasta para propios, pasando por la incertidumbre de saber primero, si habría triunfo en primera vuelta y segundo, ballotage y entre quiénes, hasta el ansiado domingo 22 de octubre, en que llegó la hora de la verdad de las urnas. Al poco tiempo del cierre del escrutinio, se constató que había votado algo más de gente que en agosto y que Massa, contra todos los pronósticos, lideraba la votación, con 7 (siete) puntos de ventaja sobre Milei, dejando así relegada a la cambiemita Bullrich, cuyo espacio quedaba afuera del ballotage por primera vez desde 2015.
El velorio pero sobre todo, el shock, se apoderó de los bunkers no peronistas. Unos (los libertarios) creían que ganaban en primera vuelta. Los otros, los “amarillos”, que quedaban primeros o segundos, jamás terceros, al borde de su implosión. Pero sobre todo, la sorpresa de ver cómo el peronismo se había reconstruido de sus cenizas y cómo había ganado hasta en lugares como Lomas de Zamora, donde un caso emblemático de corrupción ni siquiera rozó dañarlo. Ello sumado a que ningún indicador macroeconómico, incluyendo devaluación post PASO, había mejorado: por el contrario, el deterioro de todas las variables fue completo. Cómo entender en ese contexto adverso, tal apoyo de casi 9 millones de argentinos.
Es que el miedo a las promesas de Milei operó de modo transversal sobre toda la población. La presencia de Massa poniéndose al hombro la campaña, más haberse diferenciado de CFK y Alberto Fernández, también le imprimió la cuota de liderazgo necesaria para emprender una campaña en la que no creían ni los propios, podía revertirse. Finalmente, un enorme número de votantes que descree de toda regeneración ética que se desvincule de la gestión. La experiencia macrista fue tan lesiva para los intereses populares que al igual que el alfonsinismo, desmotiva ya toda creencia en la posibilidad de desligar management de moral pública. Por último, la credibilidad de Massa en torno a generar una propuesta de unidad nacional, que entierre toda grieta absurda, con la que se mal-entretuvo a la opinión pública durante casi dos décadas, pesó como nunca antes.
Quedan ahora semanas para consolidar el resultado o alterarlo en el ballotage. No siendo los votos trasladables de un sector a otro, no sabiendo tampoco si los ausentes concurrirán a votar o si habrá nuevos, desmotivados con las dos opciones que sobrevivieron, Massa parece mejor posicionado sobre todo, por el “efecto envión”, al estilo de Macri en 2015, que Milei, tan vulnerable a perder hasta lo propio como Menem cuando renunció en 2003. En este match de boxeo político, uno parece “comerse el ring” y el otro, está “groggy”, incluyendo pases de facturas entre soldados propios por errores no forzados y ausencia de una estrategia y armados políticos que siempre despreció, arriesgando pagarlo caro.
A 40 años de la gesta democratizadora de 1983, más amenazados la casta y el sistema juntos que nunca, quizás estemos ante un escenario inédito: la democracia refortalecida y un liderazgo naciente. convocante, novedoso, original, buscando iniciar una nueva era. Lunes 23 de octubre fue una jornada de alivio y esperanza colectiva aunque haya tristeza en algunas franjas especiales de la población. Pero hay razones para ilusionarse y volver a creer en nuestro país, porque es hora de puentes y ya no de grietas.