DURAN BARBA: UN GURU DE LA POLITICA POSTHUMANA

Es ecuatoriano pero no creo que coincida con la “Revolución Ciudadana” del ex Presidente de su país, Rafael Correa. Fue alumno del filósofo y teólogo mendocino -naturalizado mexicano- Enrique Domingo Dussel Ambrosini, en la Universidad Nacional de Cuyo, pero tampoco creo que éste, gran teórico del neoindigenismo latinoamericano, fundamento del llamado “giro a la izquierda” que empezó en 1998 con el militar venezolano Hugo Chávez Frías. Se formó profesionalmente en la Fundación Bariloche aprendiendo del recientemente extinto sociólogo Manuel Mora y Araujo, quien lo admiraba por su minuciosidad y detallismo en el estudio de la opinión pública, vía encuestas y “focus groups” diarios, pero tampoco creo que Mora hoy si viviese, admitiese algunas de sus conclusiones que defiende con firmeza. Durán Barba ya no es el mismo “ancianito de 18 años”, que creía en “la marcha peronista”, en el liderazgo de Perón o la “Revolución Cubana”.

Por ejemplo, Durán Barba cree que no hay verdades en esta sociedad líquida y postmoderna, pero que se puede estudiar exhaustivamente la opinión pública para detectar qué piensa, qué siente y qué vota. Tampoco cree en el llamado “círculo rojo”, es decir, lo que piensan, sienten y expresan los políticos, los intelectuales, los periodistas, los empresarios, los sindicalistas, de decir, todos los viven politizados o interesados en la política: no más del 20 % de la población. El se interesa por el restante 80 %, aquellos que son decisivos pero que muestran ningún conocimiento o absoluta apatía por la política. Para saber su comportamiento, se obsesiona con estudiar sus actitudes, sus creencias y sus interpretaciones respecto a la comunicación verbal y no verbal de los políticos. Finalmente, en este mundo posthumano, tal como lo describía el neohegeliano Fukuyama, a fines de los ochenta, las ideologías han muerto porque la revolución tecnológica nos conduce inexorablemente a la robótica y a la inmortalidad en el 2080. En este contexto, destaca el liderazgo “de la nueva época” de los Macri, Macron y, Trudeau  versus el sesgo un tanto primitivo de Trump, aunque también, como aquellos, sustentado en el poder de las redes sociales.

No me cierran varias de las hipótesis de Durán Barba, alguien al que difícilmente me imagino, lograr algún respeto por parte de la academia universitaria, pro que se jacta orgulloso de dictar cátedras en la George Washington University, leer y escribir muchísimo y hasta encerrarse meses y meses sólo para publicar por ejemplo, su último libro, donde discute si la política es un arte, un mito o una ciencia, tras 4 décadas de trabajo profesional.

Entre otras hipótesis que esboza, dudo de aquella por la que subraya que la gente hoy, precisamente, por la revolución de las telecomunicaciones que estamos viviendo, es “independiente”, a menos que, “nos introduzcamos en sus vidas y gravitemos de alguna forma en las mismas”. Allí, en esa última frase, tal vez, se resuma mi desconfianza: quizás, como nunca antes, se cuenta hoy con mucha tecnología para manipular a la gente y orientarla como zombie, a pensar en esto o aquello. Por lo que me permito dudar entonces, de la supuesta independencia de criterios de la opinión pública, más allá de la confianza de Durán Barba, el mismo que dice “no creer en nadie”, excepto en Yuval Noah Harari (el autor de “Homo Deus”) y Ray Kurzweil, el gurú de la “singularidad”.

Es que en este mundo que reivindica tanto el gurú ecuatoriano, el mismo de la “Big Data”, la omnipresencia de Google, donde uno busca sólo lo que le interesa y la postverdad, la manipulación de las masas, supuestamente en “el reino de la singularidad”, está al alcance de las manos de quienes gobiernan y sus adláteres.

Acerca de Marcelo Montes

Doctor y Magister en Relaciones Internacionales. Politólogo. Profesor universitario, área Política Internacional. Analista de la política exterior de la Federación Rusa. Investigador. Columnista de medios de comunicación escrita, radial y televisiva. http://consultoriayanalisisrrii.blogspot.com.ar/ https://twitter.com/marceloomontes
Marcar como favorito enlace permanente.