No fue necesario el coaching ontológico, alguna religión, terapia ni una mascota como compañía. Me inmunizó contra el malestar nacional; me generó vitalidad extra para disfrutar de la vida y sus innumerables detalles; me brindó la posibilidad de experimentar siempre otras dimensiones para escapar al hastío o la rutina diaria; me permitió reencontrarme con mi pasado y compartir mis pasiones identitarias; me motivó con mi carrera incluso para desempeñarme en otros ámbitos; me enseñó el buen gusto, la delicadeza, la femeneidad en su máxima expresión; me mostró el equilibrio entre la belleza, la inteligencia y la abundancia; me dio anticuerpos suficientes contra lo chabacano, lo mediocre, lo ordinario. Al mismo tiempo, me alentó en expresividad: sin cortapisas, con total soltura, riendo, cantando o enojándome, sin freno alguno.
Como #pareja, vivimos la #libertad en su estado natural, violamos todos los límites y códigos, pudimos hacer lo que más nos gustaba en lugares que no conocíamos, incluso los más hostiles o los más sagrados, recorrimos #América y #Europa, aún en sus confines; hasta ella salvó mi vida literalmente en un par de ocasiones. Ambos rejuvenecimos de manera increíble: ella creció en sus dones y talentos especiales en el arte, la redacción, la música, la pintura; yo en la academia pero también la tecnología.
Así como pude entender la grandeza y la emocionalidad de su gran #país, quiso al mío -o yo pude ser el vehículo para quererlo-. Ella es afín a ese costado nacional transgresor que a lo largo de estos años vio hacerse jirones y en éste que se va, definitivamente fenecer con el encierro absurdo, la mentira oficial y la tristeza colectiva: eso la alejó hasta con bronca contenida en #Ezeiza.
Claro: tanta #pasión se torna incompatible con semejante #anestesia o aletargamiento nacional. Este pueblo está dormido, falto de reacción, semimuerto, mucho antes de la otra vacuna rusa, la artificial #Sputnik. La cuarentena cavernícola destruyó vidas no sólo físicas sino también obstaculizó y lastimó como nadie, #amores globalizados, inquietos, e indomables como el nuestro.
Pero en el 2021 voy a recuperarte, con o sin el virus. Sabe que la #Argentina sólo me retiene por dos motivos: trabajo e hijos (ya grandes). Esa mesa que tuvimos en #CABA en el primer semestre del año antes de regresar en el vuelo de repatriación a tu amada patria, nos espera. Volveremos y lo superaremos, disfrutando de esta hermosa vida. Vos me enseñaste el camino, COMO NADIE. Feliz cumpleaños Ekaterina Vasilievna. Я люблю тебя.